Lindo lugar, con árboles majestuosos, senderos, mesitas de piedra negra. Sol y sombra, gente agradable, esculturas en el verde. El rincón de la cafetería, abierta a la terraza, un lugar de muchos recuerdos. Saliendo del portal, se abre la Plaza Sta. Catalina, la iglesia amarilla que invita a un momento más de reflexión y tranquilidad.